La Difusión Danzistica En Entredicho
Los elencos de danza que
empezaron a formarse entre los años 30 y 40 aproximadamente, como un
rezago de los congresos indigenistas de principios de siglo XX.
Sobreviven hasta nuestros días entre dimes y diretes. En un tiempo de
rápidos cambios tecnológicos, con teorías comunicaciónales y escénicas
que evolucionan. Los elencos de danza o Ballet folclóricos han dejado de
ser funcionales para la preservación y la difusión cultural. Jugando en
la actualidad un rol cuestionable. Pues como supuestos embajadores de
las culturas regionales que pretenden representar, no son sino
actualmente tristes remedos o bodrios espectaculares, que por aburridos
resultan prescindibles. Habiendo perdido sus orígenes sustantivos de
preservar y difundir ciertas tradiciones, costumbres, ritos y artes de
las culturas originarias. Quedándose reducidos a la repetición mecánica
del movimiento, el colorido del traje o el exotismo de sus pasos. Los
elencos de danza o Ballet Folclóricos arrastran las formas y fondos de
sus pioneros, la mayoría de ellos, hijos o herederos de hacendados,
mistis o gamonales, que veían en la religión y la danza folclórica, una
manera de preservar su hegemonía. Y de idealizar un espacio-tiempo en el
que todavía no se les arrancaba el poder. Salvo honrosas excepciones,
la mayoría se encargaron de preservar un arquetipo cultural caduco.
Asumiendo y hegemonizando una función que no les correspondía, cortando
la posibilidad a las comunidades dueñas y ejecutoras de sus tradiciones
de encontrar sus propios caminos y mecanismos de preservar su patrimonio
y conquistas culturales. Elencos de danza que se resisten a renovar su
repertorio y sin la decisión de incluir la visión y evolución social
política y antropológica, de los pueblos originarios. Así terminamos con
espectáculos que se sienten envejecidos y responden más bien a
estereotipos. Situación que no solo es local, pues problemática análoga
se siente en los festivales con presencia de elencos folclóricos. Las
noticias del exterior avisan de un Ballet Folclórico Mexicano detenido
en la época del idealismo nacional-socialista mexicano de los años 50. O
un Ballet Folclórico Chino reducido al virtuosismo y el arquetipo
cultural del periodo maoísta. Y en nuestro medio un Ballet Brisas Del
Titicaca reducido a la repetición mecánica del movimiento y le mercantilismo turistico. O un Ballet
folclórico Theodoro Valcárcel y el Centro de Arte Qosqo Nativo en el que
todavía se lee las estructuras del congreso folclórico de los años 50 y
los aportes en el uso del espacio de la danza occidental de una joven
Trudy Kresell.
Así terminamos con una danza que refleja la parte
más exótica de su cultura para intentar satisfacer el mercado turístico. Pero en el que se dilata u omite, las
tensiones sociales, los valores originales y las reivindicaciones
civiles, políticas y culturales que siempre han buscado los pueblos originarios.
Los mismos que son reemplazados por una visión a séptica e inocua.
Elencos de danza que terminan siendo el reducto que in visibiliza las
demandas actuales de las comunidades. Convirtiéndose en un fenómeno
distorsionante de la realidad de los pueblos originarios y en más de una
vez afectándolos o agrediéndoles, de manera directa u indirecta con una
visión que no corresponde a la realidad.
Esto principalmente se da
por que quienes actualmente o se entregan a la difusión dancistica
dirigiendo elencos. Son Principalmente sujetos vinculados o herederos de
un estado criollo que se resiste a reconocer los aportes culturales,
sociales y políticos de las estructuras de los pueblos y comunidades
originarias. Directores de elencos de leguleyadas y piernas de
corredores, que se aferran a la tradición de un feudo casi familiar.
Los hijos de los gamonales jugando a idealizar un tiempo esclavista, de
hacendados, gamonales y mata indios. Negándose a integrar los aportes
estéticos, antropológicos, politicos
y sociales de nuestro tiempo.
Elencos culturales en el que la
abstracción plástica, musical o kinesica se reduce a la repetición
mecánica del movimiento, la melopea del estribillo y el colorinche
textil. Con una visión unilateral y casi antojadiza de las conquistas
culturales de las comunidades, en el que los aportes fenomenológicos,
estructuralistas, constructivistas y semiológicos de la cultura popular
es casi obviada. Los elencos de danza se enseñorean de mostrar una
visión mestiza y de los desvalores que la identifican frente a los
aportes de las comunidades originarias. Por eso es casi nula su
presencia en las demandas políticas, sociales y culturales de un
movimiento indígena explotado, expoliado y saqueado en su recursos no
solo materiales sino también simbólicos. Directores de elencos que están
bien
instalados de burócratas en los organismos de un estado criollo, en el
que la danza es el pretexto para mostrar sus vínculos políticos y de
clase económica con un estado discriminante, segregante y excluyente con
el campesino actual.
Así los elencos de danza son manejados por
analfabetos funcionales y profesionales de camarillas, corruptelas y
clientelismo político, bien integrados por una burocracia de gestos y
actitudes parasitarias. En el que la danza sirve para graficar sus
recursos económicos, sus hábitos individualistas, sus estéticas
competitivas y su clara ideología históricamente arribista y neo liberal.
Por eso se organizan, establecen, vinculan e integran desde estructuras
que simulan una seudo democracia. Para terminar justificando cualquier
promiscuidad u distorsión con la ya trillada frase, "el folclore incluye
todos los cambios". Olvidándose que esos cambios han sido parte de un
proceso largo, reflexivo y casi siempre doloroso.
Así terminamos
con elencos obnubilados y atrasados en lo fundamental, y permisivos en
lo aleatorio. Elencos de danza condenados al pastiche, el colorinche de
telas importadas, colgados de una seudo atracción turística, y una
promoción andante del alcoholismo*, el negociado redondo de las
cerveceras trasnacionales y las politiquerías de turno. Para mantener
sujetos, obnubilados y distraídos a una población ansiosa de cambios. A
propósito del alcoholismo que muchos dicen es parte de nuestra cultura.
Leeré algo que se dijo a principio de siglo y los años 20 "El gamonalismo
es fundamentalmente adverso a la educación del indio: su subsistencia
tiene en el mantenimiento de la ignorancia del indio el mismo interés
que en el cultivo del alcoholismo" ( Jose Carlos Mariategui en 7 Ensayos de la Realidad
Peruana). Palabras fundamentales que tiran por los suelos cualquier
posición que pretende avalar el uso del alcohol como parte de nuestra
cultura originaria. Igual pasa con los elencos no profesionales de
personajes disfrazados de dorados y plateados, un día de reinado. El
resto del año expoliados maltratados, hambrientos trabajando en una
agricultura incipiente, en una textileria de subsistencia. Tejiendo las
fibras locales que nunca serán usadas por los elencos folclóricos. Pues
ellos prefieren el colorinche de telas baratas producidas en serie o
importadas que llegan del mercado tailandés o de ciudades peruanas con
obreros inmigrantes indígenas sometidos a sueldo de hambre.
A un lado
el paternalismo falaz y populista, el negociado de premios y jurados.
Las borracheras y comilonas de burócratas disfrazados en un seudo
folclore. Al otro lado la educación ultrajada, comunidades enteras
olvidadas en la miseria, una población de sueldos exiguos volátiles.
Por eso no resulta raro, que ningun elenco o ballet
folclorico se plegara en la huelga aymara, ninguno se pronunciara
sobre la ley de consulta previa y mas de uno se preocupara por la
ausencia de turistas. por eso situacion y condicion de vida no tien
gestos politicos, no se autoperciben como sujetos de derecho y hayan
terminado convirtiendose en el monigote que exiben los empresarios de
turismo. Pero su situacion no es una isla en la realidad peruana. Mas de
un empresario del sector turismo se llena la boca con el discurso "del
apoyo a la cultura, a lo nuestro, a nuestro identidad, nuestro folclore"
al mismo tiempo que los exibe y los explota. Elencos de danza
exhibidos como trofeos culturales al mismo tiempo que se esmeran en
esconder el sub empleo al que se le condena, su bajisimo sueldo laboral
o sin sueldo fijo, condenados a las propinas de los turistas, sin CTS -
compesancion por tiempo de servicio, sin servicios medicos básicos, sin
acceso a seguro de salud teniendo en cuenta que su material de trabajo
es su cuerpo el mismo que esta expuesto a lesiones, caídas, daños
irreversibles por la naturaleza de su oficio.
Donde esta su situación y condición portadora de un discurso no solo
estético sino también político, económico, ideológico de la difusión
dancistica. ¿Cual es la posición de los elencos de danza frente a la
interculturalidad. ¿Donde están sus investigaciones? ¿La cosmovisión
andina esta reflejada en su actuar y representación escénica? ¿cuales
son sus gestos políticos frente a las demandas indígenas? ¿Como se
refleja su critica al modelo neo liberal? las respuestas siempre son
dubitativas por eso su difusión continua en entre dicho.
YANAVICO CASA TALLER
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Jesus Alegria