El Desatino De Una Bendecida - Marilyn Granada

El Desatino De Una Bendecida - Marilyn Granada El Desatino De Una Bendecida
La bendecida es una coreografía de modelo aristotélico, (Exposición, conflicto y desenlace). Inspirada en la religiosidad popular y la búsqueda de la felicidad. Donde el pecado y el amor tienen fronteras difusas. Temas recurrentes en las diversas culturas indígenas occidentales y orientales. La coreografía esta bien planteada y responde a la estructura que la coreógrafa intento mostrar en el Encuentro Danza Sur- Puno, PERU. .
Y digo “intento” pues considero importante, el cuidado en la elección de interpréte. Pues la mejor obra puede verse atropellada, si la elección no es acertada. Además de la experiencia de obras hechas ex profesamente para determinados bailarines. Pues la danza no es una labor introspectiva ni personal, la danza es un hecho social desde sus orígenes. Donde participan el espectador-el ejecutante y/o creador.
Guísele Bogado es una bailarina gruesita con sus dotes expresivos que levantan por instantes la coreografía. Al igual que el interprete masculino, con poca experiencia en el lenguaje escénico. Lenguaje escénico, pero que responde con eficacia las expectativas de la propuesta coreográfica. Pero eso no basta cuando un solo ejecutante puede cambiar el resultado del trabajo grupal.
Considero que todos los ejecutantes son importantes. Desde el rol más pequeño al protagónico. Todos cumplen funciones específicas y necesarias. Por eso es desagradable comprobar en escena una sola ejecutante de torso rígido y absolutamente inexpresivo. Donde el perfil del personaje se pierde en un rostro plano. Con extremidades moviéndose de forma esquemática, dañando el trabajo esforzado de sus compañeros de escena. Pues no basta con ser delgada, o poseer extremidades largas y el prototipo físico de un bailarín académico. Si todo lo anterior no va acompañado de un intento expresivo o una actitud menos mezquina con el trabajo de la coreógrafa.
La Tita” otro trabajo que Marilyn granada encargo a la misma ejecutante. Es un personaje extraído del predio popular, con una canción que se hizo conocida en la teleserie “Betty La Fea”, Debería despertar hilaridad o humor en el público. Termino pasando sin gloria ni gracia. Pues el termino interprete le quedaba demasiado grande a Mónica Insaurraldi.
Cuando la coreógrafa nos informo que había cambiando parte del elenco que aparecía originalmente en la grabación que envió. Suponíamos que había cambiado a dicha ejecutante. Ha sido una pena comprobar lo contrario. Pues la coreógrafa cometió un desatino al otorgarle un protagonismo que no merecía.
En la dimensión educativa nos preguntamos: ¿como ejecutantes con dichas características exijen tratos de divas?. O afirmen ser “maestras de danza” pues el titulo parece que no les corresponde. Además de cuestionarnos ¿a quienes estamos entregando la educación dancística de los futuros bailarines?.
Esperamos que Marilyn Granada acierte en sus próximos trabajos sumando a su a su labor de difusora de la danza en múltiples espacios sociales y su elogioso trabajo con la comunidad indígena Wichi. Y que esta experiencia e sea solo un desatino superado.